¿Qué quieres ser de mayor?

Bueno, he de reconocer que se me ocurrió este tema del que escribir el viernes, pero entre una cosa y otra hasta hoy no me he podido poner a escribir tranquilamente, y es que entre la limpieza del piso, descansar el fin de semana, salir a tomar el sol (porque sí, a pesar de que estoy en Lituania, AHORA HACE SOL, y todo aquel que haya vivido fuera de España tiene que saber que los días soleados no son muy constantes y hay que aprovecharlos a más no poder), hacer compra, ir al trabajo…Ahhhh, y estoy retocando el Blog, que también estoy escribiendo uno en Wordpress con el mismo nombre, básicamente para ver cuál me convence y me gusta más, pero aún sigo en la fase de retoques…

Entonces, básicamente a lo que quiero llegar, es que a pesar de que me pase el día dándole vueltas al coco y tengo muchas ideas de las que me gustaría hablar, no siempre es fácil encontrar ese huequecito…pero hoy además mi compañero del voluntariado no está (un chico ruso) por lo que tengo incluso más tranquilidad en mi sala.

Al grano, he aquí esa gran pregunta que se suele hacer a los niños pequeños, pero que ni siquiera cuando se es mayor se sabe responder correctamente, de hecho, yo soy de la opinión de que si no se prueba eso que “tú crees” que te gusta, nunca se sabe a ciencia cierta.

Dentro de un mes voy a hacer 25 años, y todavía sigo preguntándome que qué me gusta en la vida, ya sea por trabajo, hobbies, aficiones…sigo buscando mi lugar y mi objetivo en esta vida. Pero poco a poco lo voy definiendo. He de reconocer que este año que he pasado fuera de mi casa ha sido un año en el que me he sentido totalmente libre para volar y poder probar más cosas en mi zona de confort no me he atrevido, así que aunque no llegue a tener totalmente clara mi vida (NI QUIERO) ya que me gusta ir descubriendo cosas nuevas poco a poco, al menos puedo decir que me ha quedado claro “qué es lo que quiero ser de mayor”.

Bueno, mi historia comienza en educación infantil…pero por esos años lo único que sabía es que quería ser una persona famosa como una cantante, una bailarina…no tenía las cosas muy claras, ahí solo me dedicaba a disfrutar de la vida. Aunque hoy en día pienso que la esencia de cada persona se basa en la infancia y que en esos años es cuando empezamos a probar todo lo que nos gusta (si nos es posible) y que de ahí es donde sacamos lo que realmente queremos ser un futuro, esto suponiendo que nuestro potencial no se vea menguado debido a nuestra familia, sociedad o futuras amistades…

Cuando entré en primaria empecé a ver por dónde podía orientar mi camino y por donde no. Me gustaba bailar, y como no, me apunté a baile. Me di cuenta de que todo lo que tenía que ver con letras e idiomas se me daba muy mal. También descubrí una gran pasión y facilidad por las matemáticas. Por otro lado, el deporte no era mi fuerte, y en los deportes de equipo me sentía bastante torpe. También descubrí una pasión por el maquillaje y por las manualidades ya que tenía muuuucha paciencia y originalidad a la hora de crear cosas nuevas.

Del colegio pasamos al instituto, donde todas estas ideas más artísticas y creativas iban bajando de nivel para superponer otro tipo de enseñanza, aspecto con el que no estoy nada de acuerdo, y que ya trataré otro día. El tema es que tuve que dejar el baile porque tenía los pies planos, y de ahí entré a la natación, básicamente porque me hacía bien, ya que nunca ha sido un deporte que me entusiasmara en exceso. En el instituto seguía igual que en el colegio con las asignaturas, las letras nos las dominaba muy bien, lo mismo con los idiomas, mientras que todo lo relacionado con la física y las matemáticas me resultaban muy fácil. Sin embargo, me encontraba en “LA EDAD DEL PAVO”, por lo que para aquel entonces no podía definir muy bien lo que quería en la vida…solo quería salir, disfrutar, conocer chicos e introducirme en todas esas sustancias no permitidas para menores de 18 años. Por suerte, esta fase no duro mucho tiempo, y para los últimos años del instituto empecé a definir un poco qué quería…tenía muy claro que quería estudiar PSICOLOGÍA.

Pero claro, a pesar de que empezara a definir mis prioridades, seguía teniendo un hándicap muy grande con las letras y los idiomas, por lo que no conseguí la nota para entrar en Psicología, y entré en Logopedia.

Realmente aquí es cuando empiezo a construir los cimientos e mi futuro.

La verdad es que yo no tenía ni idea de lo que era la Logopedia por aquel entonces, y os preguntareis que por qué me metí ahí, ¿no? Ya, es una pregunta que yo también me hago a veces…pero la sociedad (al menos en España) está establecida de tal modo que cuando terminas el instituto tienes que ir directo a la Universidad y estudiar una carrera a pesar de que no tengas para nada claro que es lo que quieres en el futuro. Ya sabéis, las ovejitas tienen que seguir al rebaño en vez de ser capaces de pensar y decidir por sí mismas. Además, mi familia me incentivaba a continuar estudiando algo, por lo que decidí elegir una carrera que tuviera algún parecido con la Psicología.

Bien, durante el primer año de carrera me dediqué a sacarme también el Título de Monitor de Tiempo Libre, el cual me ha venido genial y no me arrepiento en absoluto de tenerlo. Mientras que con la carrera...estuve durante cuatro años estudiándola, y reconozco que hubo muchas asignaturas que las disfruté un montón. Gracias a esos cuatro años he adquirido nuevos conceptos y he disfrutado de ellos. También he de decir que ahora tengo una carrera que no es muy famosa, por lo que a la hora de encontrar trabajo no es realmente difícil. Sin embargo, las condiciones son un mojón…Así que a pesar de que NO QUIERA TRABAJAR DE ESO EN UN FUTURO, no me arrepiento ni considero que haya desperdiciado esos cuatro años de mi vida. De hecho, durante todos estos años de mi vida he conocido a un montón de gente a la que le ha sucedido exactamente lo mismo, que han estudiado algo que les ha gustado, pero que después el trabajo no les motiva o simplemente no hay trabajo de eso.

Durante estos cuatro años de carrera descubrí que me volvía loca todo el tema del Pintacaras, maquillaje, body painting…Y a pesar de que nunca lo he practicado de forma profesional ni he llegado a estudiar nada (porque es una pasta), por mi cuenta sí que le he dado vidilla a este hobbie, y tengo muy claro que en el futuro tengo que estudiar algo de esto aunque no me lo plantee de forma profesional.

Por otro lado, también empecé mi carrera como Monitora de Tiempo Libre, la cual la disfruté mucho, aunque también reconozco que en esos años tenía la autoestima más baja, por lo que de cara a hacer el payaso con los niños era más insegura, pero no era una profesión que me desgustara.

Otro aspecto que empecé a conocer fue la vida como Voluntaria, la cual comenzó en Marruecos en un Workcamp, y fue una de las cosas más importantes y más acertadas que he hecho en mi vida. Gracias a esa experiencia empecé a crecer más personalmente y mi interior fue haciéndose más amplio. También fui ganando más autoestima, seguridad y fuerza personal. Por otro lado, también conocí a una persona que ha sido, es y será muy importante en mi vida y con la que he crecido un montón a nivel interior.

La verdad es que todo empezó a cobrar más sentido en mi vida después de ese Campo de Trabajo. Por un lado, en la universidad empecé la especialización, por lo que en ese momento me encontraba estudiando unas asignaturas que realmente me apasionaban. Por otro lado, cogía todos los trabajillos que podía como monitor, y así me iba ganando unos ahorrillos. Mi grupo de amigos para aquel entonces no estaba taaaaan disperso como está ahora….y yo tenía a esa nueva persona especial que había conocido en mi Campo de Trabajo y con la que hablaba prácticamente todos los días. Así que para aquel entonces no me preocupaba muchos más por mi futuro, simplemente vivía el presente y me preocupaba de terminar mi carrera.

Llegamos a cuarto de carrera, yo había repetido en el tema de los voluntariados, solo que esta vez me había ido a Francia. La verdad es que durante el tercer curso de la universidad no trabajé mucho por lo que no me podía permitir un destino muy lejano, ya que si no sabéis, en los Workcamps el voluntario se tiene que pagar el desplazamiento hasta el Campo y viceversa. En ese año realicé las prácticas universitarias de Logopedia, sí, en el ULTIMO AÑO, ¡todo muy bien planteado oye! La verdad es que estuvieron entretenidas, pero incluso durante el periodo de prácticas me di cuenta de que eso no era lo mío de cara a un trabajo.

En el lado universitario solo me planteaba en terminar la carrera y la verdad es que entre las prácticas, el TFG y estudiar para los exámenes tampoco tenía mucho tiempo para pensar en mi futuro. De cara a los amigos, ese año ya empezó a separarse todo bastante más, llegando la época de querer hacer planes el fin de semana y que cada uno estuviera con sus respectivas parejas. Sin embargo, yo tenía la ventaja de que como continuaba en la Universidad, todos los días veía a mis amigas de clase, me echaba unas risas, y luego algún fin de semana, o simplemente después de clase, nos juntábamos para tomar algo y hacer algo diferente, así al menos parte del campo social lo tenía cubierto. También he de reconocer, que gracias a esa ausencia de amigos, yo también anhelaba tener una pareja con la que poder cubrir ese gran vacío…así que durante ese curso universitario empecé con un chico, que posteriormente sería un gran fracaso. Pero durante los primeros meses de relación yo eso no lo sabía, ya que para mí el objetivo de esa pareja era llenar ese gran vacío social y dejar se sentirme sola. ¡Muy típico!

Bueno, después de los años universitarios por fin empecé a trabajar….y ahí fue cuando fui consciente de que YO NO QUERÍA SER LOGOPEDA…

Pero… ¿QUÉ QUERÍA SER? ¿QUÉ QUERÍA EN MI VIDA?

Esas eran unas preguntas que yo no sabía responder. Me había dedicado los últimos cuatro años de mi vida a estudiar una carrera muy apasionante para una profesión muy poco motivante.

Así que empecé a darle vueltas a mi vida, a mis gustos, a qué quería, en qué me gustaría trabajar el resto de mi vida, ya que como sabéis, elegir una profesión no es algo fácil y tiene que ser algo CON LO QUE VAS A CONVIVIR EL RESTO DE TU VIDA, así que tenía que tener las cosas muy claras antes de adentrarme en alguna carrera, módulo, curso, etc.

La verdad es que esta parte de mi vida tiene que ver con la famosa decisión de hacer el EVS, porque decidí elegir el proyecto que estoy haciendo ahora a raíz de pensar en estudiar una carrera…y a su vez este proyecto y este año que estoy viviendo fuera de casa me está dando las bases para construir un nuevo futuro y empezar cosas que antes no me atrevía, o simplemente me daban pereza.

Bueno, como contaba, yo tenía muy claro que mi futuro no era la Logopedia. La verdad es que la mayor parte del trabajo como logopeda se realiza con niños, pero claro, los niños salen del colegio después de estar encerrados allí 8 horas y lo último que les apetece es trabajar “un aspecto” que tienen que mejorar, ya sea problemas de pronunciación, lectura, escritura…y por mucho que incluyas el juego y los hagas más dinámico, ellos no quieren hacerlo, así que el logopeda recibe ese feedback del niño. Personalmente yo soy una persona MUY EMOCIONAL. También soy muy positiva y relajada, pero como pase mucho tiempo con alguien negativo, mi estado de ánimo baja considerablemente, y eso lo he podido comprobar este año con mi compañera de habitación cuando pasó por una racha depresiva, y con mi compañero de trabajo, que básicamente es bipolar, por lo que hay rachas que está de bajón. El simple hecho de tener a una persona al lado que está de bueno humor me hace más feliz.

Después de esta reflexión llegué a la conclusión de que yo necesitaba un trabajo con un feedback positivo.

Por otro lado, no sé si tendrá que ver o no con la reacción del niño durante las sesiones de logopedia, pero yo tampoco lo encontraba un trabajo muy gratificante para mí. Así que tenía muy claro que iba a cambiar mi futuro, no llevaba ni un año trabajando de eso, pero sabía que no quería pasarme cinco años más trabajando de lo mismo para después admitir que yo no era feliz con ese trabajo e intentar cambiar la situación. El momento era YA.

Durante el año pasado, como ya he contado en otra entrada, estuve trabajando como AUTÓNOMA, eso significa pagar un pastizal por la cotización y la seguridad social y pagar el cuádruple de tasas a hacienda. Además, si no trabajas, no ganas dinero, pero la seguridad social y la cotización hay que seguir pagándola. ¡Olé!

Las condiciones del logopeda que pude comprobar y observar de otras logopedas con mucha más experiencia y años de trabajo que yo eran básicamente, cuota autónoma como ya os he dicho, y esto ya no solo es lo que he mencionado en el párrafo anterior, sino que si estás trabajando en una clínica, le puedes echar toda la mañana y toda la tarde, pero en verdad trabajar cuatro horas porque tienes horas libres, que no se pagan obviamente, y aunque estés con todas las horas cubiertas, si los queridísimos pacientes deciden darse de baja, tú tienes que ocupar ese hueco con otros pacientes, pero si no entran pacientes, se queda un hueco libre, que como he dicho antes, no se paga. Y ni hablemos del verano, semana santa o navidad. En esas fechas no hay trabajo y los pacientes quieren que les hagas la factura descontando esos días, todo tiene lógica…pero para el logopeda es un mojón muy grande. Básicamente lo que puede vivir y observar, porque como ya os digo, yo era novata, pero tuve la suerte de coincidir con gente que llevaba muchos años en este mundillo, y me aseguraron que la estabilidad era nula y que había que trabajar un montón de horas para que te saliera rentable pagar la cuota de autónomos, ya que las empresas no hacen contrato laboral.

Hoy en día que no tengo ni apenas 25 años tampoco necesito una estabilidad extrema. Actualmente estoy viviendo en otro país, y a la que vuelva a España tengo intención de volverme a meter en casa de mis papis, y quién sabe lo que tardaré en mudarme a otro país diferente (las ideas del Erasmus están revoloteando por mi cabeza cual mariposas), así que mi objetivo no es tener un futuro escrito y firmado desde ya, pero sí que me gustaría en unos años sentirme lo suficientemente estable laboralmente como para poder salir de casa de papá y mamá y no tener que hacer malabares con el dinero ni vivir en un zulo. Así que otra prioridad que le daba a mi futuro trabajo era un CONTRATO y ESTABILIDAD de cara a un futuro. Está claro que ningún trabajo hoy en día te da eso al 100%, pero al menos poder tener un contrato de un año con un sueldo mensual fijo.

Otro aspecto que valoraba que no me gustaba y quería cambiar de cara a un futuro laboral. EL HORARIO. Tanto el trabajo como Logopeda como el de Monitora se desarrollan en TURNO DE TARDE o fines de semana. Personalmente odio trabajar en turno de tarde porque en España el turno de tarde no es hasta las seis como en otros países europeos, sino que puedes estar hasta las nueve o diez de la noche. Y respecto a las fines de semana, de vez en cuando no me importa, pero como algo constante no me produce satisfacción alguna el tener que trabajar en mi tiempo libre. Esto básicamente es porque la mayor parte de este trabajo se centra en el sector infantil, y como éste se encuentra en el colegio durante el día, hay que dar las sesiones de logopedia en turno de tarde. Con el tiempo libre es más de lo mismo. Si hay que hacer actividades, todas son cuando los niños están fuera del colegio. La verdad es que en el aspecto del tiempo libre no he llegado a sentir frustración alguna ya que es súper gratificante el trabajo con ellos y lo disfrutan un montón, pero de cara a un futuro me niego a tener los fines de semana completos de trabajo o las tardes entre diario.

La verdad es que me gustaría ser madre. No digo ahora, ni tampoco sé cuándo, pero en un futuro me gustaría, y también me gustaría poder tener todo el tiempo del mundo para poder criar YO MISMA a mis propios hijos sin la necesidad de que se críen con una niñera. No tiene nada que ver con el dinero o con que no crea en el trabajo de las niñeras, y si en un futuro necesito de sus servicios los contrataré, simplemente es el hecho de que quiero ser YO quién eduque a MIS HIJOS. Y, siendo realistas, con un trabajo con turno de tarde, eso no es posible.

Entonces, presuponiendo estos requisitos (contrato y cierta estabilidad, y turno de mañana) empecé a plantearme qué es lo que me podría gustar y cuál podría ser el trabajo que cubra el resto de mi vida.

Empecé a darle vueltas a la cabeza…me gusta mucho viajar, me gusta la fotografía, me gusta mucho el ocio y el tiempo libre, me gustan los voluntariados, soy una persona muy sociable…

Pues la bombillita se me encendió en un campamento urbano que realicé en Semana Santa del año pasado. Se trataba de un campamento rural, con horario de 9:00 a 14:00 horas. Como a mí me gusta, turno de mañana y con contrato. No es que estuviera súper bien pagado, pero las condiciones eran de mi agrado. El rango de edades fue de 3 años a 12 años, bastante completo. Y ahí fue realmente cuando decidí que quería estudiar MAGISTERIO EN EDUCACIÓN INFANTIL. Sí, después de trabajar en ese campa (a pesar de que ya había trabajado antes con los peques) me volví loca con los chiquitines. La educación infantil no tiene nada que ver con la primaria.

Pero eso sí, antes de lanzarme a la carrera y estar cuatro años estudiando, decidí que mi proyecto del Voluntariado Europeo iba a desarrollarse en un Kindergarten, e iba a ser durante un año completo, por lo que tenía la posibilidad de pasarme un año rodeada de peques y poder tomar la decisión de entrar en el ámbito educativo o no.

La decisión todavía sigue adelante, y a pesar de que durante este año hay cosas que tampoco me convencen, no tiene nada que ver con el trabajo de profe. Es muy gratificante trabajar con los peques y poder educarles en valores más allá del simple cálculo o lectura. También siendo Logopeda eso me da puntos de cara a encontrar un trabajo futuro. Y teniendo experiencia en el trabajo después de este año.

Es un trabajo que me gusta y que cumple todos los requisitos que estoy buscando: contrato (al menos de un curso escolar), turno de mañana, navidades, Semana Santa y verano libres, y lo más importante, ME GUSTA.

Así hoy en día sigo realizando el proyecto en el cole y me encuentro mirándome todo el papeleo para entrar a la universidad otra vez el año que viene…

También durante este año he descubierto más pasiones y hobbies con los que he empezado a trabajar, y pienso continuar el año que viene y los años siguientes.

Me gusta el periodismo, así que esa es una de las razones por las que he decidido empezar este Blog y escribir. Me gusta mucho la fotografía, así que tengo en mente apuntarme a algún cursillo. Por otro lado, empecé un curso de teatro aquí (en inglés, no os penséis que hablo lituano) y quiero seguir trabajando en ello en España. Obviamente no puedo dejar de lado mi pasión por el maquillaje y el Pintacaras. También tengo muy claro que quiero empezar a ser parte de una ONG y trabajar con voluntarios de diferentes países, o echar una mano a estudiantes Erasmus. Y dentro de mi rama de Monitora, me gustaría realizar el curso de Coordinador de Actividades y Tiempo Libre.

Todo esto sin olvidar mi gran pasión de viajar y seguir haciendo voluntariados alrededor del mundo. Además de realizar cursos subvencionados por la Unión Europea en diferentes países y sobre diversos temas.

Pero poco a poco, lo primero va a ser empezar la carrera y a su vez seguir trabajando como Logopeda para ganarme un dinerillo, pero sin tener las tardes muy cubiertas, simplemente para poder pagarme la carrera y mis gastos (ya que tengo intención de volver a casa de los papis). Y ahí ya veré con cuanto tiempo libre cuente y qué más cosas puedo hacer en mi día a día.

Pero yo solo digo que este año que estoy pasando por Lituania no es un año tirado a la basura.

Ahhhh otra cosa, mi futuro trabajado va a ser en UN PAÍS CON BUEN CLIMA, por dios, me niego a buscar trabajo en el norte de Europa y vivir inviernos de -10 grados, cubiertos de nieve, con 5 horas de luz al día…y todo eso durante 5 o 6 meses.

Y por aquí os dejo con unas fotitos de los niños del Kindergarten con el que estoy trabajando este año. Eso sí, todas las fotografías que voy a subir al Blog son de mi cosecha propia.

Marina